El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes que los electores cobrarán a la oposición mayoritaria "los daños" causados al país a través de los comicios que se celebrarán el domingo, en los que el líder chavista buscará un tercer sexenio consecutivo en el poder.

"El 28 de julio es el día de la justicia, el día en que el pueblo, con su voto, le va a cobrar todas las cuentas por los daños de esa extrema derecha fascista contra nuestro país", dijo el mandatario ante una multitud de simpatizantes en el estado Táchira.

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En su discurso de campaña, transmitido, como cada mitin, por el canal estatal Venezolana de Televisión, responsabilizó a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición antichavista, de haber pedido sanciones internacionales y una invasión contra el país, así como de haber provocado protestas violentas en el pasado.

"Es la hora de quitarnos de encima a esa gente", añadió.

Por otra parte, reiteró sus acusaciones -sin mostrar pruebas ni aportar información- sobre supuestos planes de los líderes de la PUD para generar violencia en el marco de las elecciones.

"Nadie va a manchar el proceso electoral, no se lo voy a permitir, mano de hierro con el fascismo, y si se comen la luz (si se equivocan) se arrepentirán 200 años y será el último error que comentan en su vida, será su último error político, habrá justicia contra los fascistas", sostuvo.

Maduro aseguró que cuando alerta sobre planes desestabilizadores es porque tiene pruebas irrefutables que incriminan a representantes de la PUD, que, a diferencia del mandatario, no han tenido un discurso hostil durante la campaña y se han enfocado en apoyar la candidatura de Edmundo González Urrutia.

"He evitado que a Venezuela la lleven a una guerra civil. Que nadie se asuste, le hemos ganado a dos guarimbas (protestas violentas), varios intentos de golpes de Estado, han tratado de matarme 100 veces (...) y aquí estoy, aquí estamos de pie, vivitos y coleando, en paz, con tranquilidad y victoriosos", sumó el mandatario.

EFE